Algunas personas creen que la fuerza viene de ser superior, nunca fallar, no deprimirse, estar intactos emocionalmente ante el dolor o cualquier otra situación, hacer que otros pierdan poniendo énfasis en sus puntos débiles, ganar todo el tiempo.
Sin embargo, una verdadera fuerza no esta delimitada por la cantidad de debilidad que no se tiene, esta delimitada por la fuerza de creer en uno mismo y aceptar tus debilidades.
No hay nada de malo en mostrarse débiles o no saber algo. Lo que realmente importa es aprender a reconocer y aceptar estas imperfecciones y esforzarse por mejorarlas.
Ser humillados o recibir una respuesta ofensiva, no es más que un caparazón ante la desesperada necesidad de cubrir o negar debilidades. Se necesita mucho poder mental para aceptar, se necesita verdadera fuerza para admitir errores, admitir la derrota, para superar el deseo interno natural de ser superior, y nuestra forma de afrontar es lo que realmente determina la fuerza.
Nada es imposible, todo se puede lograr. Todos somos capaces, poseemos la fuerza necesaria para realizar cualquier cosa que nos propongamos o se nos ponga enfrente, si realmente creemos en nosotros mismos y lo deseamos con todo nuestro ser…
Esa es una pequeña razón de la existencia de la especie humana …Vivir por cumplir sueños, deseos o metas, aprender de los errores, caer y levantarse cuantas veces sea suficiente, llorar, sonreír, amar, encontrar felicidad….
